Historia
Alpe Industrial
Alpe Industrial
De proyecto personal a realidad internacional
A Pedro Serrano siempre le motivó mucho montar su propia empresa. “También pensé que mejoraría mi calidad de vida si trabajaba para mí en lugar de para otros”, recuerda con la ilusión de los comienzos. Así que, después de estudiar Ingeniería y trabajar durante cinco años en una pyme programando maquinaria y robots, dejó salir su espíritu emprendedor y en 2003 nació Alpe Industrial. “La idea inicial era crear una empresa joven dedicada a la programación de robots, muy tecnológica. En ese momento era un campo muy nuevo y tenía muchas posibilidades de desarrollo”, afirma.


Poco a poco, Serrano y otros dos amigos fueron dando forma al proyecto. “Casi sin darnos cuenta empezamos a crecer. Un cliente te pide una cosa, luego otra… Después llegan más clientes, tienes que contratar más personal y necesitas cambiar a otra nave más grande…”, relata.
La crisis de 2008 marcó un punto de inflexión. “Todavía no hacíamos ingeniería mecánica, solo programación, y nos tuvimos que volcar en los mercados exteriores. A través de distintas compañías de Ingeniería muy potentes realizamos trabajos en otras comunidades de España y por toda Europa, Sudamérica, India o China”, explica Serrano. “Fueron años difíciles, pero nos dieron mucha experiencia, aprendimos mucho e incluso tuvimos que aumentar la plantilla”, reconoce.
A partir de 2013, Alpe Industrial puso en marcha la parte de mecánica y se lanzó a la búsqueda de clientes finales, un giro en su estrategia que le ha permitido llegar a 2021 especializada en la inteligencia artificial, la robótica avanzada y la industria 4.0.