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Electroingenium
Electroingenium
Los padres del gemelo digital en Aragón
Ser reconocida en el mercado por la excelencia de sus servicios es el principal objetivo de Electroingenium, una ingeniería aragonesa dedicada a diseñar soluciones para mejorar los procesos productivos de empresas de distintos sectores industriales. Formada por un sólido equipo profesional, altamente cualificado y con una experiencia contrastada, esta pyme nacida en 2009 está especializada en ingeniería de automatización, control, monitorización y digitalización de procesos industriales, intralogísticos y energéticos. Entre sus clientes cuenta con las compañías más punteras a nivel tecnológico de los sectores de la automoción, los electrodomésticos o el ‘retail’, como Stellantis, BSH e Inditex, aunque también trabaja para otras grandes ingenierías europeas que vienen a Aragón a poner en marcha proyectos de gran envergadura y necesitan soporte de un proveedor local.
Con una plantilla de 22 empleados, especialistas en ingeniería y programación, Electroingenium se involucra en los proyectos de sus clientes “desde dentro, como uno más de la organización”, destaca Óscar Guallar, ingeniero eléctrico, fundador y director general de la compañía. “Participamos de forma activa y velamos por sus intereses, lo que, a su vez, nos aporta un conocimiento de la realidad industrial extraordinario”, señala. Año a año consolida la tendencia positiva de facturación que viene registrando desde su creación. El 70% de sus proyectos pertenecen al sector automoción, un 20% a intralogística y el 10% restante, a energía. En cuanto a inversiones, Guallar resalta que todos los beneficios se invierten en herramientas y software para innovar y mejorar la calidad de sus trabajos. “Eso nos diferencia incluso de empresas muy grandes”, matiza.
Aunque también ha desarrollado proyectos nacionales e internacionales, sobre todo en Europa, su escenario natural de actuación es el corredor del Ebro. “Con la crisis nos hemos dado cuenta de que teníamos que diversificar en todo lo que sea posible, tanto en sectores como en clientes y también geográficamente, así que en ello estamos”, desvela Guallar. “El hecho de que nuestros clientes sean muy internacionales nos facilita participar en proyectos de su mano en otros países, pero por nuestra parte también estamos sondeando nuevas posibilidades de colaboración con clientes totalmente diferentes a los que ya tenemos. Además, las ingenierías española y aragonesa están muy bien vistas en otros países y, por experiencia, podemos decir que damos la talla. Alemania está considerada la élite de la ingeniería y nos tienen cierto respeto, podemos trabajar allí sin complejos”, asegura.
Así, la firma también está potenciando sus relaciones con pymes, ya que normalmente estas cuentan con departamentos de ingeniería menos potentes, y está promoviendo el ‘outsourcing’ de ingeniería y la ‘innovación abierta’ con empresas que tienen una idea o un proyecto de innovación pero no disponen de recursos y necesitan colaboración externa. “Somos capaces de hacer proyectos llave en mano y de aportar soluciones de automatización que nos planteen los clientes”, afirma Guallar. El futuro de Electroingenium, según su director general, pasaría por expandirse a otras factorías de coches desde Zaragoza, epicentro de la automoción española, a Vitoria o Valencia, por ejemplo.
Una empresa que conjuga el conocimiento interno de las plantas industriales, destreza en la programación y dominio de las nuevas herramientas de la industria 4.0. Esta es la combinación ganadora de Electroingenium.
