Empresa
Elmeg
Elmeg
UNA ‘MULTINACIONAL DE BOLSILLO’ QUE BUSCA ESTAR CERCA DE SUS CLIENTES
ELMEG encarna el perfecto ejemplo de ‘multinacional de bolsillo’ (multinazionale tascabile), un concepto acuñado en los últimos años en Italia para referirse a aquellas pequeñas y medianas empresas que se caracterizan por ejercer un liderazgo competitivo en sectores de alto valor añadido, mantener la propiedad familiar y tener presencia en mercados internacionales. Así, la firma nacida en 1982 cerca de Turín es proveedor de cualquier tipo de componente de plástico soplado para la industria de la automoción, está gestionada por la segunda generación de la familia Giordano y cuenta con plantas en Serbia (Knic) y España (Calatayud), además de oficinas técnicas y comerciales en Alemania y Francia, para cumplir con el compromiso de estar lo más cerca posible de sus clientes.
Con una facturación de 14 millones de euros y 89 empleados, ELMEG fabrica cada año más de tres millones de piezas, que están presentes en casi una veintena de países por todo el mundo, desde Argentina hasta Australia, pasando por toda Europa. Ofrece una gama muy amplia de productos, si bien está especializada en depósitos que tienen desde un litro de capacidad hasta 100 litros para soluciones de sistemas complejos de limpieza (parabrisas y sensores). No en vano, atesora cuatro décadas de experiencia y know-how en la tecnología de moldeo por soplado que la sitúan a la vanguardia en investigación de materiales y procesos para optimizar su producción y satisfacer las exigencias del mercado automovilístico, tanto de turismos como de autobuses y camiones. Además, la planta de Calatayud ha desarrollado una línea de producción de termoconformado para fabricar bandejas de maletero, en la que han desarrollado recientemente nuevos materiales.
Mediante tecnología de soplado, ELMEG tiene capacidad para hacer varios tipos de producto, pero el núcleo de su negocio es la fabricación de depósitos de limpiaparabrisas y conductos de aire del motor y de aire interior, piezas que se llevan a cabo con tecnología 3D o soplado por succión con moldes a múltiples cavidades y formas muy complejas. Otra línea de especialización son los depósitos de diésel para camiones, productos muy complejos y estratégicos.
Los procesos de ensamblaje y de comprobación de calidad de las piezas se llevan a cabo con máquinas de última generación robotizadas, asegurando la estanqueidad del depósito para evitar fugas. ELMEG tiene todas las certificaciones de calidad que requiere el sector de la automoción, desde la IATF16949 hasta las más específicas que solicita cada cliente (VDA 6.3 y 6.5 para los clientes alemanes). Los clientes se apoyan en ELMEG también por su capacidad de codiseño de cualquier producto de soplado gracias al departamento I+D del grupo y la disponibilidad de un taller propio dirigido por especialistas en la materia, para poder producir moldes y prototipos.
Asimismo, para la fabricación de depósitos y tubos emplea varios software de simulación 3D del proceso de soplado en máquina para comprobar cómo quedaría la pieza en el molde a nivel de espesores (un factor crítico en el soplado) y de puntos de estrés del material, para descubrir con antelación dónde hay que intervenir. También dispone de otro software más específico para depósitos que simula los esfuerzos mecánicos que el producto tendrá en el coche o en el camión para conocer los puntos de mayor estrés.
Pero si de algo están orgullosos en ELMEG es de su flexibilidad. “Es nuestra fuerza estratégica. Podemos realizar tiradas largas y cortas sin ningún problema, desde 40.000 piezas al año hasta un millón”, afirma Francesco De Lorenzo, director general de ELMEG Ibérica y responsable de la factoría de Calatayud. “Estamos desarrollando un concepto llamado ‘Elmeg Production’, un sistema para poder trabajar lo más Lean posible y gestionar sin problemas lotes pequeños. Además, invertimos mucho en el soporte técnico a nuestros clientes. Estamos disponibles para ellos las 24 horas del día los siete días a la semana. Somos la empresa que puede resolver sus problemas en cualquier momento, nunca diremos que no se puede. Suena a eslogan pero es la realidad, y nuestros clientes así lo reconocen”, asegura. “Esta estrategia tiene su coste, pero también sus ventajas, porque la automoción nunca para”, añade.
La motivación de ELMEG es sumar esta flexibilidad a la excelente calidad y la buena organización que demuestra el sector en España y en Aragón, aportando como principales valores la transparencia y la equidad tanto a los clientes como al personal interno. “Ponemos el foco en el valor de las relaciones. Nuestra filosofía, ‘Dando forma juntos’ (Shaping together), demuestra nuestro espíritu de trabajo en equipo por el que involucramos a clientes y proveedores para alcanzar de manera efectiva los estándares de la más alta calidad”, resume De Lorenzo.
En cuanto a la fábrica de Calatayud, a pesar de las dificultades ocasionadas por la pandemia de la COVID-19, el año pasado aumentó su plantilla hasta los 20 empleados. “Cada proyecto nuevo supondrá creación de empleo, pero siempre de la mano de un crecimiento equilibrado e inteligente”, argumenta De Lorenzo. “Este año queremos mejorar la eficiencia y prevemos facturar 3,5 millones de euros. Esperamos que 2021 sea el año de nuestra consolidación”, concluye.
