Historia
GMP
GMP
La tenacidad como clave del éxito
GMP nace en 2004 de las manos de Pascual Egido, técnico especialista en automatización con una amplia trayectoria en el sector del automóvil y “con una gran capacidad de trabajo”, según lo definen quienes le rodean. Su decisión estuvo motivada por una doble causa: ausencia de empresas especialistas en la reparación de sistemas automatizados, sobre todo en el sector de automoción, y el hecho de descubrir que, junto al equipo formado, tenía un éxito muy elevado.
La actividad de GMP arranca en un local de la avenida de Cataluña de Zaragoza. Tras crear la sociedad, unos meses más tarde, en 2005, Egido adquiere una nave en Épila, localidad del entorno de la entonces Opel España, polo de atracción para la industria auxiliar, y más cercana a sus orígenes familiares, situados en Calatorao y Rueda de Jalón.
La progresiva incorporación de ingenieros y personal altamente cualificado permitió a esta firma familiar crecer y poder afrontar proyectos con mayor envergadura y exigencia, así como diversificar su negocio hacia ámbitos como el mantenimiento externo o ‘outsourcing’, la captación de datos en procesos, la automatización con robótica, y las adecuaciones de seguridad de maquinaria. Así, GMP fabrica máquinas a medida, y gestiona averías en prácticamente todas las ramas del sector industrial: mecánica, hidráulica, neumática, electricidad, electrónica, robótica y programación, formándose su personal siempre a la vanguardia de la tecnología.
El aumento de proyectos y las consiguientes necesidades de espacio para maquinaria y determinadas automatizaciones impulsó el traslado de la sede de GMP a la plataforma logística Plaza, donde aterriza en 2012. Posteriormente, en 2022 se volvió a trasladar dentro del mismo polígono. Allí cuenta actualmente con unas instalaciones de 1.500 metros cuadrados repartidos entre oficinas y taller, si bien también mantiene un almacén en su antigua ubicación de Épila.