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Jordan
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Un proyecto joven que ya acaricia la madurez
Jordan Aragón es la planta productiva del grupo Jordan en la comunidad. Ubicada en el entorno industrial de Figueruelas, con 17.000 metros cuadrados de superficie cubierta y otros 4.000 de campa exterior, está dedicada a la actividad de estampación, soldadura y ensamblajes para los sectores del automóvil, la línea blanca de electrodomésticos y la elevación. Con un departamento de ingeniería de proyectos, procesos y taller de matricería, realiza los modificaciones, ajustes y mantenimiento, tanto de los troqueles como de los utillajes o instalaciones productivas para obtener el producto deseado, contando con los recursos del grupo al que pertenece para ejecutar los trabajos de mayor envergadura técnica.
A pesar de la pandemia, su cifra de negocio no ha caído: mantiene una tendencia creciente en los últimos años y la previsión para este ejercicio es superar los 15 millones de euros de facturación. “Hace seis años estábamos en 7 millones de euros. Depuramos la cartera de proyectos para sanear su rentabilidad y se redujo a 5 millones, pero en cinco años no solo hemos triplicado la cantidad, sino que mantenemos un escenario de crecimiento”, destaca con satisfacción Alberto Moldón, director de la planta de Jordan Aragón en Figueruelas. La evolución de la plantilla también ha marchado en concordancia con estos números y ya suma un centenar de trabajadores. Mientras, el Grupo Jordan, de origen familiar y con sede central en Martorell (Barcelona), factura en torno a 85 millones de euros y emplea a 600 personas.
La compañía es Tier1 y Tier2 para clientes de automoción, sobre todo del consorcio Volkswagen, aunque ya está comenzando la fabricación para otros OEM. Produce diversas piezas para el entorno del motor, del sistema de puertas y ventanas y piezas de seguridad TLD con altos estándares de calidad, así como piezas de altos requerimientos estéticos o de exigencia técnica para la sobreinyección de plástico destinadas a carrocerías. La protección alrededor del sistema de frenos es otra especialidad de Jordan, que, con su tecnología puntera en matricería y estampación con prensas de última generación, garantiza un proceso óptimo.
Moldón resalta que, poco a poco, la empresa ha ido introduciéndose en la fabricación de piezas de mayor responsabilidad en el conjunto del producto final en lo que a la seguridad y la estética se refiere. “Con el paso de los años vamos adquiriendo experiencia y elevando el nivel del tipo de pieza que producimos, con dificultades un poco mayores cada día, lo que nos permite asumir proyectos que ya no están al alcance de cualquier empresa más pequeña o de perfil familiar”, argumenta.
En cuanto al sector de línea blanca, Jordan Aragón fabrica piezas técnicas de diversas funcionalidades en múltiples tipos de materia prima para la construcción de los equipos. Su diferenciación reside en la capacidad para producir piezas vistas de piel exterior en materiales como aluminio y acero inoxidable en acabados satinados o barnizados, de alto requerimiento estético, que conforman las envolventes de los electrodomésticos. “Somos un tipo de proveedor cualificado porque este tipo de elementos tienen una dificultad mediana. Hace cinco años que empezamos con esta actividad y nuestra calidad nos ha abierto las puertas de las plantas de nuestros clientes en otras ubicaciones Europeas, compitiendo en el sector de línea blanca con proveedores globales”, señala Moldón. “Tanto BSH como Teka han sido clientes históricos de nuestra empresa de origen y hemos seguido potenciando la línea blanca, queremos mantenerla muy viva”, añade.
Respecto a la industria de la elevación, Jordan Aragón estampa diversos componentes técnicos y estructurales del sistema de frenado de los ascensores y suministra componentes unitarios y conjuntos ensamblados. La compañía vivió un punto de inflexión con el cierre de la planta de Schindler en Zaragoza. “Teníamos dos opciones: dejar morir el proyecto o reenfocarlo. Hicimos lo segundo y nos postulamos como proveedor europeo competitivo. No solo no desapareció esta línea sino que casi hemos duplicado volúmenes”, valora Moldón. Actualmente, el 100% de su producción se exporta a Eslovaquia y Suiza.
