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Kivnon
Kivnon
Movimiento inteligente 4.0
Kivnon es un grupo internacional líder en el desarrollo, diseño, fabricación, instalación y mantenimiento de vehículos de guiado automático (AGV) y robots móviles autónomos (AMR). Con capital 100% español y 230 empleados en todo el mundo, exporta a más de 17 países y su éxito ha culminado en un proceso de expansión en Europa y América con la apertura de filiales propias que dan soporte a sus clientes locales. El objetivo de esta firma nacida en 2009 es desarrollar soluciones tecnológicas innovadoras en robótica móvil para la industria 4.0 a sus más de 50 clientes en todo tipo de sectores: automoción, aeronáutico, plástico, farmacéutico, agroalimentación, logístico o distribución.
Su apuesta por la innovación tecnológica le ha llevado a diseñar herramientas flexibles de robótica móvil orientadas a conseguir una automatización eficiente de los procesos productivos y una mejora de la logística interna. Sus proyectos integrales incluyen el diseño, prototipado y fabricación de AGV, su instalación y puesta en marcha, así como la asistencia técnica y el servicio al cliente. “Nuestra misión es ofrecer productos altamente innovadores e intuitivos que se conviertan en compañeros de trabajo fiables, seguros y fáciles de usar. En este sentido, nuestro departamento de I+D trabaja constantemente para desarrollar nuevas tecnologías que den respuesta a los retos actuales y futuros de la sociedad”, señala Eugenia Mallea, directora de la delegación de Kivnon en Zaragoza, creada en 2015 y que tiene siete empleados.
Así, la compañía ofrece una amplia gama de vehículos autónomos y accesorios para el transporte de todo tipo de mercancías, utilizando tecnologías de navegación magnética o mapping, que se adaptan a cualquier entorno e industria gracias a una serie de ventajas: fiabilidad, seguridad, facilidad de uso y de diagnóstico, conectividad y funcionamiento las 24 horas todos los días del año. “Gracias a la navegación magnética, el AGV se desplaza a lo largo de un circuito formado por una guía magnética adhesiva o enterrada, donde se colocan etiquetas o tags. Estas contienen las órdenes que el vehículo debe realizar en el circuito y, cuando el AGV pasa por encima de una, lee la información que contiene y realiza las funciones indicadas: paradas, comunicaciones con elementos del campo, carga de la batería, etc.”, explica Mallea. Al respecto, Kivnon ha desarrollado la herramienta ‘FlexTag’, con la que el usuario puede crear, configurar y modificar sus propios circuitos de navegación magnética de manera sencilla. Del mismo modo, con la navegación mapping, el AGV se desplaza libremente por el entorno gracias a la tecnología ‘SLAM’. Esto significa que no es necesario instalar elementos, como cintas o etiquetas, en el suelo, sino que el vehículo puede construir un mapa de la planta que facilita su orientación y posicionamiento en todo momento.
Kivnon cuenta con más de diez años de experiencia en la industria del automóvil, ya sea para fabricantes de automóviles (OEM) o proveedores de componentes (Tier). “El elevado número de implantaciones que nuestro equipo ha llevado a cabo se ha traducido en una mejora de la eficiencia en diversos procesos logísticos internos, que incluyen, entre otros, el transporte de materiales entre varios puntos para el suministro de materias primas, los procesos de productos semiacabados o acabados, la automatización de líneas de montaje y los procesos de transporte de componentes en secuencia. También trabajamos en células robotizadas para intercambiar carros y mover robots colaborativos”, detalla Mallea.
Junto a este, otros sectores han apostado de manera decidida por la automatización de sus procesos, lo que se traduce en una reducción de costes, un aumento de la productividad y un mejor aprovechamiento del espacio disponible. Los AGV también han irrumpido en la industria del plástico, la alimentación o la salud, tanto en instalaciones hospitalarias como en empresas farmacéuticas, con el objetivo de mejorar su competitividad. “La aeronáutica es una de las industrias con mayor nivel de exigencia en términos de innovación tecnológica, calidad y seguridad. Con la automatización se persigue aumentar su eficiencia productiva y proporcionar una mayor trazabilidad y control, tanto de los componentes y productos como de los procesos”, añade Mallea.
Actualmente, la firma participa en varios proyectos que combinan la inteligencia artificial con la tecnología de vehículos de guiado automático. Así, el objetivo de ‘AI 4 BOTS’, con Smartech Cluster, es desarrollar un sistema inteligente basado en técnicas de análisis de datos avanzadas e inteligencia artificial que, integrado con los AGV y un gemelo digital de una planta de producción, guíe la toma de decisiones asociadas a la gestión de los robots móviles en tiempo real en una planta de producción y reduzca el riesgo generado por eventos inesperados, a través del uso de datos históricos y simulados.
Por otro lado, en el marco del proyecto ‘Fast Forward’, del Grupo Volkswagen y Seat, se desarrollarán tres nuevos prototipos de AGV que permitirán automatizar el proceso desde la preparación de los materiales en el almacén hasta su aportación a la línea de producción. Las mercancías producidas se ensamblarán en los vehículos de guiado automático y los materiales utilizados se desplazarán en sincronía con la unidad a ensamblar en la línea. Además, se reducirá el riesgo de lesiones en el lugar de trabajo y la exposición a posibles peligros, se mejorará la eficiencia energética de los procesos y se dotará a las instalaciones de mayor flexibilidad.
En la misma línea, el proyecto TESIS, liderado por la planta de Stellantis en Figueruelas, permitirá el lanzamiento de nuevos modelos con versiones 100% eléctricas en el centro de producción aragonés, mientras que el proyecto ‘AgrarIA’ investigará la aplicación de la inteligencia artificial a la cadena de valor de la producción agrícola para favorecer una transformación del sector eficiente, productiva y sostenible.
