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Marena
Marena
Donde empieza todo
Marena es una empresa familiar aragonesa dedicada al diseño, fabricación y comercialización de herramientas de corte para el sector de mecanizado por arranque de viruta de diferentes materiales. Sus herramientas especiales, fresas, machos, brocas y escariadores constituyen el primer eslabón de la cadena para que sus clientes de automoción, aeronáutica, molde y matriz o sector médico puedan producir las piezas finales. Siempre orientados al asesoramiento y la mejora continua, es especialista en fabricar soluciones para los procesos de sus clientes y suministrar los productos adecuados para sus proyectos, sin restar atención a cada detalle para maximizar su productividad. Porque en Marena empieza todo.
Ubicada en La Puebla de Alfindén y con una plantilla de 25 empleados, Marena es capaz de ofrecer una solución para cada aplicación, desde herramientas universales, aptas para mecanizado multimaterial, hasta herramientas especiales combinadas específicas para cada operación y material. Pero su estrecha colaboración y cercanía con los clientes no termina con la venta de las herramientas; sus profesionales asesoran e indican la estrategia y condiciones de corte idóneas para cada proceso de mecanizado. “Adaptando geometría, metal duro y recubrimiento, además de nuestro asesoramiento sobre la estrategia y las condiciones de corte correctas, logramos excelentes resultados en productividad. El éxito de nuestros clientes es nuestro éxito”, afirma Alejandro Gracia, director comercial de la empresa. “Este conocimiento, además, debe quedarse en el cliente y nosotros crecemos con ellos”, apunta.
Para ello, es fundamental la inversión continua en equipo humano y en recursos productivos que posibiliten la innovación sostenida de sus productos. La primera gran apuesta en este sentido llegó en 2002, cuando compraron la primera afiladora de cinco ejes CNC (control numérico computarizado), aunque el mayor desembolso tuvo lugar en 2017, con una inversión de 1,5 millones de euros que engloba el traslado a las instalaciones actuales -de 2.000 metros cuadrados-, un sistema de centralización de aceite (su filtrado y temperatura adecuada son fundamentales para no perder precisión en las medidas de las herramientas), medios de control de calidad automatizados y la ampliación del parque de maquinaria de producción y auxiliar.
Marena abrió la puerta a la exportación de sus productos al mundo en 2013. “Fue una colaboración puntual de la mano de un proveedor a un cliente de Países Bajos, al que suministramos brocas bidiametrales para el sector de la automoción”, revela Gracia. Aquel primer hito evolucionó, poco a poco, hacia ventas en el exterior cada vez más habituales, a lugares como Italia, Rumanía, Portugal o Abu Dabi. “Cuando empezábamos a consolidarnos en este aspecto llegó la pandemia y nos frenó el ritmo que habíamos previsto por las restricciones en los desplazamientos, las ferias sectoriales… No ha sido el mejor momento para darnos a conocer fuera por las circunstancias que nos están afectando a todos, pero al ser una vía complementaria a nuestro negocio y no depender en gran medida de ella porque nuestro mercado natural es el nacional, no nos ha generado un gran problema”, explica Gracia. “Dada la recuperación que ya estamos viviendo del sector, esperamos seguir exportando”, añade.
En Marena son especialistas en el diseño y fabricación de herramientas adaptadas a cada pieza, material y máquina, y defienden que la herramienta especial adecuada permite ahorrar tiempo y simplificar procesos reduciendo costes. Además de las soluciones especiales, desde 2015 se esfuerzan en ofrecer un catálogo lo más amplio y variado posible que cubra las necesidades de sus clientes, con existencias para entrega inmediata en sus instalaciones. En él se incluyen herramientas universales pero también semiespeciales, es decir, la adaptación sencilla sobre una herramienta estándar (modificar un radio, ampliar una longitud de corte o un cuello o modificar longitudes), el desarrollo de una solución 100% especial cuando la herramienta diseñada realiza varias operaciones combinadas (por ejemplo, el taladrado y achaflanado de un agujero con una sola herramienta), o la adaptación en tamaño y geometría a requerimientos específicos de los medios productivos del cliente. “Intentamos facilitar las cosas al cliente. Solo necesitamos que nos envíe un plano, sección de pieza o croquis y nosotros lo revisaremos y ofreceremos la mejor herramienta para su proceso”, subraya Gracia. “Disponemos de soluciones para mecanizado con estrategias novedosas, como el trocoidal o dinámico, mecanizado paramétrico o soluciones adaptadas a los medios y requerimientos específicos de máquina y pieza”, detalla.
Esta filosofía de trabajo tiene nombre propio: Livetools©. “Consiste en la constante evolución de las herramientas para adaptarlas a los nuevos materiales y procesos de un sector en constante cambio y que afectan directamente a la productividad de nuestras herramientas”, define Gracia. “Estamos creciendo mucho en este campo porque somos ágiles en la fabricación y entendemos los cambios y exigencias de las piezas y materiales de nuestros clientes. Tenemos que evolucionar con ellos para ofrecer y fabricar la herramienta que mejore sus procesos de mecanizado y afecte a la mejora del coste de la pieza aumentando la productividad. Para nuestros clientes, esto es crucial a la hora de diferenciarse de la competencia dentro de una industria cada vez más competitiva: o fabricas más rápido o produces más barato”, reconoce.
Desde 2015, y con la excepción del año 2020, marcado por la COVID-19, la compañía viene creciendo un 15% en su facturación, hasta alcanzar los cuatro millones de euros. “Estas cifras nos ayudan a invertir en más medios para poder posicionarnos como una marca potente en el mercado nacional e internacional. De hecho, trabajamos con las empresas más punteras de Galicia, País Vasco, Andalucía o Madrid”, indica Gracia, quien destaca también la importancia de contar con la certificación ISO 9000:2015.
