Historia
Mindual
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Tres generaciones ‘enchufadas’ a la ilusión
Los orígenes de Mindual se sitúan en un taller de la calle Moncasi de Zaragoza, donde tres socios (Minguillón, Dutrús y Álvarez) comienzan a trabajar en 1953. Un año más tarde, los dos primeros emprenden una trayectoria independiente y Elías Álvarez queda al frente de la empresa. “A base de enseñar el oficio a chavales y de tener buenos colaboradores, poco a poco fue generando negocio y atrayendo a clientes importantes”, recuerda su hijo Ramiro.
En 1973 se traslada al Polígono Cogullada, un paso importante que muestra las aspiraciones de crecimiento a largo plazo de su fundador. A principios de los años 80, la empresa individual EA Mindual se convierte en Sociedad Anónima Montajes Industriales Álvarez, S.A., con el matrimonio formado por Elías y Teresa Aranaz como principales accionistas, pero con participación de sus hijos. Su vocación de empresa familiar se hace patente cuando Ramiro, en 1983, y Juan, en 1984, se incorporan como responsables de los Departamentos Técnico y de Administración, respectivamente.
La familia debe afrontar la pérdida, en 1997, de Teresa, con lo que la participación de los descendientes en la empresa aumenta hasta que, en 1999, Ramiro y Juan se convierten en consejeros delegados y asumen toda la gestión. Se culmina así la transición de la primera a la segunda generación. Desde este momento también se empieza a trabajar en la formación de los órganos de gobierno de la firma y en la elaboración del protocolo familiar, que se firma en 2005 para ordenar futuras incorporaciones de la saga.
En cuanto al negocio, el salto de Mindual a nivel nacional se produce en 2012, cuando realiza varias obras de la mano de Montepino que se traducen en otros trabajos posteriores para diferentes clientes. En 2014, Pablo Álvarez, hijo de Ramiro y tercera generación de la familia, se incorpora a la compañía, tras cinco años de experiencia profesional fuera de ella, y se le encomienda la creación de la delegación en Madrid y la Zona Centro, aprovechando su experiencia y conocimiento del mercado, lo que supone un paso decisivo tanto para el crecimiento de la empresa como para asegurar el relevo generacional en su gestión.
En 2017 se configura una nueva cúpula de dirección, con Marcos Pérez como director técnico, Héctor Íñiguez como director de Operaciones y Finanzas y Pablo Álvarez como director general. “Me dejaron crear un equipo joven desde cero, gente con mucho empuje y ganas de hacer cosas nuevas. Tanto mi padre como mis tíos me lo han puesto muy fácil, no es habitual que la generación saliente sea tan generosa”, agradece Pablo. Dos años más tarde, Mindual abre su delegación en Cataluña y, recientemente, da el salto internacional con una sede en Portugal.
El hito más importante de Mindual, sin embargo, tiene lugar en 2022: el fundador dona todas sus acciones a sus cuatro hijos, se jubilan Juan y Ramiro y Pablo Álvarez es nombrado consejero delegado. Nace así Mindual Grupo Empresarial, que engloba la empresa de automatización industrial ANDRIA y la empresa de instalaciones electromecánicas MINDUAL, que celebra este año su 70º aniversario ‘enchufada’ a la ilusión e iluminando a la industria.
