Ignacio Serrano

Molcuar

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Entrevista a Ignacio Serrano, gerente y director técnico de Molcuar

“El futuro de la automoción será exigente; donde no podamos competir en precio, tendremos que hacerlo con una calidad y un servicio exquisitos”

¿Qué le aporta a Molcuar formar parte del CAAR?
Nos ayuda a estar en contacto con las tendencias europeas sobre todo en lo que se refiere a innovación. Ahora está claro que lo que viene es la sostenibilidad, la digitalización y el ahorro de costes.

Complete la frase: el futuro del automóvil…
Es la diversidad de propulsiones. Cada persona tiene unas necesidades distintas: para distancias largas, el diésel; para ciudad, el eléctrico pequeño; y en medio, toda la gama de híbridos enchufables. Con 100 kilómetros de autonomía ya me parecen superinteresantes. También destacaría la conducción autónoma: a ver si en Europa no nos pegamos otro tiro en el pie con la legislación y podemos empezar a verlo pronto.

¿Cuándo y por qué empezó a trabajar en el sector?
Tenemos que remontarnos al siglo pasado… En 1999, en CEFA. Mi madre todavía me dice que si me dejarían volver.

¿Cómo ve el futuro de esta industria?
Exigente. Donde no podamos competir en precio, tendremos que competir con una calidad y un servicio exquisitos.

Defínase en tres o cuatro adjetivos.
Honesto, divertido, inquieto y trabajador. El orden de los factores no altera el producto.

Es usted ingeniero, pero ¿qué quería ser de pequeño?
Quería ser arquitecto, pero, en el momento de decidir, tenía prisa por todo y me tiré por una FP de mecanizado, en el Corona de Aragón, para después hacer la Ingeniería. Creo que fue uno de los mayores aciertos de mi carrera. Ahora mi objetivo es ser bisabuelo.

¿Y cómo se ve dentro de 20 años?
Feliz, como gerente de Molcuar, pero sólo por diversión, porque el equipo funcionará solo como un reloj.

Recomiende una ruta en coche.
Por el Maestrazgo turolense, pasando primero por Cuencabuena y, al terminar, ir a Teruel a disfrutar del Mudéjar y de la comida, al ver el Torico. Le recuerdo al lector que nosotros participamos en su réplica y restauración digitalizando el original con una de mis empresas, Vector 0 Metrología.

¿Tiene alguna pasión, aparte de su trabajo?
Mi familia. Por encima de todo.

Nunca sale de casa sin…
Mi polo de Molcuar y unos zapatos de seguridad en el maletero. Y para salir con las pilas cargadas, le doy un besico a mi mujer Clara y a mis hijos: Adrián, Ana y Sira.