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Momo
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Alta tecnología para el molde
Su dilatada experiencia, forjada durante más de 30 años, permite a Morales Molding (MOMO) diseñar y fabricar moldes de hasta 12 toneladas para todo tipo de piezas interiores, exteriores, estéticas y no estéticas, con excelentes acabados finales gracias a la tecnología de vanguardia que emplea en sus procesos. Aunque esta firma aragonesa, ubicada en el polígono Malpica, está altamente especializada en el sector de la automoción, sus productos también se destinan a otras actividades como energías renovables, electricidad, línea blanca, sector sanitario, jardinería o agroindustria. Cuenta con una quincena de trabajadores y, a pesar de las dificultades del sector, durante los últimos cinco años ha mantenido una facturación en torno a 1,5 millones de euros.
El 65% de su producción se vende en el mercado nacional, mientras que el resto viaja hasta distintos países de Europa, (Alemania, Francia, Reino Unido, Rumanía o Polonia), África (Marruecos) y América (México y Argentina). “Somos una empresa que apuesta por el mercado nacional, pero también con una clara vocación por la internacionalización, y en este aspecto juega un papel importante nuestro departamento comercial, que nos permite trabajar con distintos clientes en Europa y otras partes del mundo”, destaca Alejandro Morales, responsable comercial de la firma y segunda generación de esta pyme familiar.
Morales Molding divide su negocio en dos líneas: la fabricación de moldes nuevos; y los servicios, que incluyen ingeniería a medida, modificaciones, mantenimiento preventivo, reparación y readaptación de todo tipo de moldes. “Esto nos permite ser versátiles y eficientes para satisfacer todas las necesidades y demandas de nuestros clientes”, explica Morales. Entre las tecnologías que maneja la firma se encuentran las relacionadas con el plástico (inyección, soplado, compresión, sobre moldeados con insertos metálicos, bi-inyección, termoconformado de espuma, etc.) y otros materiales como el caucho, el aluminio y materiales no férricos.
Asimismo, su oficina técnica cuenta con medios de última generación para el desarrollo de proyectos y el asesoramiento a sus clientes, intentando cumplir sus expectativas de una manera respetuosa y sostenible con el entorno. “Disponemos de un amplio parque de maquinaria, con centros de mecanizados de alta velocidad, en 3 y 5 ejes, que nos permiten ahorrar tiempos en los plazos de entrega de cada proyecto garantizando la máxima calidad de acabados”, resalta Morales.
Como el resto de las empresas de su sector, Morales Molding sufrió el declive del molde en Europa y España debido al auge de la competencia asiática. “Hubo que tomar decisiones y nosotros vimos una oportunidad en la internacionalización”, recuerda el responsable comercial de la compañía. También prospectaron la posibilidad de abrir delegaciones en México o en Marruecos para llevar allí su know-how y ofrecer formación y cualificación a los trabajadores locales en esta disciplina, pero no cuajaron. “La situación actual del molde en España dista mucho de ser alentadora, pero, en MOMO, si algo hemos desarrollado en los últimos tiempos es una excelente capacidad de adaptación a cada circunstancia, lo cual nos ha permitido ser extremadamente flexibles y seguir ofreciendo nuestros servicios con la máxima calidad, innovación y a precios competitivos, siempre con nuestra apuesta total por la fabricación de nuestros moldes en casa para ofrecer un producto nacional de garantía”, argumenta Morales.
En cuanto al futuro, prima la cautela. “La intención de MOMO es seguir avanzando con los tiempos, explorando nuevos sectores y apostando por la participación en proyectos relacionados con el vehículo eléctrico, así como en los que hemos participado hasta el momento, tanto en automoción como en otros sectores de referencia”, señala Morales. “Las claves de nuestro futuro están en adaptarnos a los nuevos tiempos sin perder nuestros valores, seguir innovando a nivel tecnológico y sectorial y apostar por el producto nacional”, concluye.
