Momo. Entrevista a Almudena Morales

Momo

Entrevista a Almudena Morales, directora general de Moldes Morales

“La competencia asiática sigue siendo nuestro peor enemigo. El pos-COVID iba a traer un nuevo panorama para Europa en cuanto a su reindustrialización, pero soy muy escéptica”

Defínase en tres o cuatro adjetivos.
Me considero tenaz y trabajadora, leal y noble.

¿Qué quería ser de pequeña?
Mi vocación era la medicina, enfermería, todo lo relacionado con la salud.

¿Y cómo se ve dentro de 20 años?
Si tengo salud, me veo en un lugar cálido, con mar y viviendo de una manera muy sencilla, pero sobre todo en paz conmigo misma.

¿Por qué empezó a trabajar en automoción?
En nuestro caso, no fue una decisión premeditada. Surgieron proyectos interesantes por parte de nuestros clientes (en su momento prototipos para automoción, luego moldes para fabricación en serie) y una cosa fue llevando a la otra hasta que prácticamente el 90% de nuestra fabricación estaba destinada a este sector, que nos llevó a la especialización.

¿Cómo ve el futuro del sector?
Sinceramente, lo veo complicado. En lo relativo al sector del molde, la competencia asiática sigue siendo nuestro peor enemigo. El pos-COVID iba a traer un nuevo panorama para Europa en cuanto a su reindustrialización, pero honestamente, soy muy escéptica con esa idea y en general con los políticos que nos gobiernan. Seguiremos trabajando y apostando por defender el producto nacional y el mejor servicio a nuestros clientes.

Nunca sale de casa sin…
Mirarme al espejo (tengo uno grande en el recibidor, no me queda otra…).

¿Tiene alguna pasión, aparte de su trabajo?
Atender y cuidar de los míos (el resto son aficiones).

Si pudiera tener un superpoder, ¿cuál elegiría?
Eliminar de un plumazo el sufrimiento por cualquier razón.

¿Cuál es el reto personal del que se siente más orgullosa?
En mi caso y por ser familia monoparental, sacar adelante a mi hijo y ver cómo ha crecido en todos los aspectos importantes para mí (educación, bondad, simpatía, esfuerzo, trabajo…). Él es el motor de mi vida, lo ha sido y seguirá siendo siempre.

¿Qué consejo vital daría a alguien a quien aprecia?
Intentar ser buena persona siempre y disfrutar de tus seres queridos, es lo más reconfortante. Todo lo demás es secundario.