Lucas Rivera
Ribawood
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Entrevista a Lucas Rivera, consejero de Ribawood
“Estar en el CAAR es un aliciente para aprender y poder ofrecer algo distinto, como es la economía circular, a empresas que van varios pasos por delante de otros sectores”
Ribawood estrena imagen y en apenas unos meses cumplirá 50 años. ¿Qué balance hace de su trayectoria?
Ribawood ha demostrado, desde sus inicios, la gran capacidad que tiene para adaptarse a las circunstancias y saber evolucionar dentro del mundo de los plásticos. En sus orígenes era Tier2 para el sector de automoción, donde hacíamos los revestimientos interiores del habitáculo y estábamos a la cabeza en el desarrollo de materiales mediante extrusión de lámina. Más tarde evolucionamos hacia las tecnologías basadas en el termoconformado para la producción de embalaje destinado a ser utilizado en las líneas de ensamblaje de las distintas marcas de automóviles. Actualmente estamos trabajando con tres tecnologías distintas de inyección preparadas para usar materiales reciclados, bien sea para producción con moldes propios en el área del embalaje o con moldes de terceros. Nuestro balance es muy positivo por todo lo aprendido desde el año 1975 hasta la actualidad, en la que hemos entrado en el sector de la valorización de residuos para hacer más efectiva la economía circular. Este ha sido el motivo de nuestro cambio de imagen, un triángulo que ahora nos representa aún más en las tres actividades que tenemos abiertas: inyección, maquila y reciclaje.
Se trata de una empresa familiar. ¿Qué ventajas tiene trabajar en familia?
La velocidad a la hora de alinear a los equipos y poder tomar las decisiones con una agilidad superior a empresas más grandes no familiares. Sentir el día a día de lo que pasa en cada área de la empresa nos da una visión que facilita la toma de decisiones y marcar la línea de trabajo para la compañía.
¿Y los inconvenientes?
A día de hoy no hemos detectado ninguno. Esto significa que se está trabajando de forma ordenada y organizada, lo que hace que no haya problemas al respecto.
Ribawood es uno de los socios más recientes del CAAR. ¿Qué le aporta formar parte del clúster?
Estar dentro de un clúster como este, referente a nivel nacional, en el que hay un tejido de empresas tan importante y variado hace que sea un aliciente por dos motivos: lo que podemos llegar a aprender, al convivir y estar en contacto con empresas de este nivel, y poder ofrecer algo distinto, como es la economía circular, directamente a empresas que van varios pasos por delante de otros sectores.
¿Cómo empezaron en el sector de la automoción?
En 1975 entramos en el proyecto de sustitución de los paneles interiores de las puertas, que eran de madera conglomerada y pasaron a ser de polipropileno más harina de madera. Empezamos colaborando con la familia Agnelli y fuimos el fabricante para Europa con la patente de ese material llamado Woodstock. Después comenzamos a producir más piezas del revestimiento interior, como pasos de rueda, la bandeja del maletero y las partes insonorizantes del habitáculo del coche.
Complete la frase: el futuro del automóvil…
Tiene muchas claves, pero la que más se acerca a nosotros es la introducción, cada día, de más materiales reciclados en la producción de los nuevos modelos y la responsabilidad de aumentar la gestión circular de esos residuos para volver a su origen como una nueva pieza.
Recomiende una ruta en coche.
En el Pirineo, cualquier carretera secundaria en otoño y algunos de los espectaculares puertos de montaña que tenemos a ambos lados de la cordillera.
¿A qué afición dedica su tiempo libre?
Es curioso, pero incluso en nuestro tiempo libre estamos vinculados al automóvil. Nuestras aficiones giran en torno a los coches y competimos de vez en cuando de forma amateur en circuitos de velocidad.
No sale de casa sin…
Haber tomado un buen desayuno para llegar con la máxima energía a la fábrica.
Descríbase en tres o cuatro adjetivos.
Perseverante, directo, sincero.