Empresa
Thermolympic
Thermolympic
La obra de un emprendedor con mayúsculas
Thermolympic es una empresa familiar dedicada a la transformación de materias plásticas por inyección. Fundada en 1991 por Urbano Millán en Utebo, disfruta de una dilatada experiencia en el campo de la transformación de termoplásticos, así como en el diseño y construcción de moldes, para los sectores de automoción, línea blanca, menaje y electricidad, entre otros.
Con una plantilla de 65 personas, cuenta con unas instalaciones de más de 21.000 metros cuadrados en el polígono El Águila de Utebo, distribuidos en almacén de recepción, sala de máquinas, zona de montajes, taller y expediciones. Asimismo, dispone de un departamento de ingeniería donde se desarrollan los diseños, utilizando la más alta tecnología de control numérico tanto en diseño como en ejecución. El parque de maquinaria de inyección abarca máquinas desde 40 toneladas a 1.500 y puede producir piezas desde 0,5 gramos hasta 6 kilos. Además, Thermolympic incorpora a sus sistemas de producción diversos sistemas automáticos para el montaje final de los productos, inserción de casquillos, embalajes automatizados y visión artificial, aportando valor añadido para sus clientes. También ofrece acabados de pintura y cromados mediante instalación y acuerdos de participación y colaboración con otras empresas.
Tras esforzarse por diversificar su actividad, actualmente el sector del automóvil aglutina el 50% de su producción. Entre sus piezas destacan todo tipo de filtros de motor, módulos para paneles de instrumentos, puertas, depósitos, cajas de baterías, consolas centrales, revestimientos y otros componentes plásticos del maletero. Thermolympic también forma parte de la vida cotidiana y los hogares de los ciudadanos, ya que se encarga de fabricar distintas partes de los electrodomésticos, como cubetas, depósitos y otros componentes. Asimismo, sus centros de inyección y ensamblado están especializados en producir cestas, envases herméticos, deshumidificadores, termos y menaje del hogar, disponibles en supermercados y comercios.
La compañía facturó 10,5 millones de euros el año pasado -de los que el 10% corresponden a exportaciones-, con 30 millones de piezas producidas. Sus previsiones de crecimiento ascienden a casi un 20%. “Los momentos de crisis en las empresas nos tienen que servir para optimizar todos nuestros procesos y para buscar oportunidades”, argumenta Rebeca Millán, responsable financiera y segunda generación de esta firma familiar. Así, Thermolympic se ha consolidado progresivamente gracias al reconocimiento y la fidelidad de sus clientes. “Nuestra filosofía de trabajo se basa en una relación respetuosa y honesta con nuestros clientes y, en general, con todos nuestros públicos, en un marco de confianza mutua y empatía, como debe ser en una empresa moderna con vocación de profesionalidad y voluntad de servicio”, explica Millán. “Cumpliendo con estos objetivos fundacionales, tratamos de ofrecer un trabajo serio, creativo, eficaz y en constante evolución hacia la excelencia, orientado en términos de investigación, desarrollo, innovación y mejora continua”, añade.
Respecto a las inversiones, entre 2020 y 2024 la firma habrá destinado en torno a cuatro millones de euros digitalización e industria 4.0. “La tecnología es un medio, no un fin, para poder cubrir las necesidades de nuestros clientes”, apunta Millán. Desde 2015, Thermolympic trabaja intensamente en cómo alcanzar el ‘residuo cero’ en un sector tan complicado como el del plástico y resalta en la importancia de medir la huella de carbono de la industria. De momento, ha invertido más de 300.000 euros en una instalación fotovoltaica que le proporciona el 20% de su consumo y el resto de la energía que emplea es de origen renovable certificado. “Es normal que a las empresas cada vez se nos exija más en estos aspectos porque el planeta debemos cuidarlo entre todos. Tiene que ser un trabajo en equipo, y en este aspecto veo que todavía estamos lejos”, concluye.