11 de mayo de 2021

Artículo Benito Tesier – Heraldo de Aragón 2/5/2021

Artículo Benito Tesier – Heraldo de Aragón 2/5/2021

Presidente del Clúster de Automoción de Aragón

Semiconductores y la tormenta perfecta

Durante esta última semana, hemos ido comprobando, a través de los distintos anuncios que han realizado los fabricantes de vehículos con plantas productivas en nuestro país, cómo la crisis de los semiconductores estallaba con toda su virulencia. Desde finales de 2020 se empezaron a detectar los primeros problemas en la cadena de suministro de estos componentes que pueden estar presentes en más de 50 subconjuntos que montan los vehículos actuales: piezas relacionadas con la gestión electrónica de los motores, la navegación, la climatización…. A lo largo del primer trimestre de 2021, según la consultora IHS Markit, no se pudieron producir más de 1,3 millones de vehículos en todo el mundo y la situación, lejos de mejorar, está empeorando. Las estimaciones actuales cifran ya en más de 1 millón los vehículos perdidos en este segundo trimestre del año, y apenas estamos terminando el mes de abril….

Pero este es un problema que no afecta exclusivamente a nuestro sector. ¿Han intentado ustedes hacerse con el último modelo de video consola? No podrán, no hay stock, y no les darán un plazo de entrega estimado.

¿Por qué se ha producido este problema? Pensemos que, de media, la cadena de suministro de los semiconductores puede tener un tiempo de respuesta superior a las 16 semanas, por lo que, en circunstancias habituales, este problema podría estar resuelto en esos 4 meses. Habiéndose detectado los problemas de suministro a finales de diciembre, ¿qué ha pasado? La tormenta perfecta: por un lado, falta de planificación de pedidos de la industria del automóvil, que no esperaba una recuperación tan rápida durante el último cuatrimestre del año; por otro, la elevada demanda de este componente que el sector tecnológico (móviles, tablets, consolas) está teniendo debido al mayor tiempo que pasamos en nuestros domicilios. Si a esto le unimos la subida de las materias primas (no sólo del silicio, principal componente de los semiconductores, sino de la mayoría de ellas) a causa principalmente del parón de la economía durante los primeros meses de la pandemia, que forzó a paralizar la extracción de las principales materias primas (recordemos, la demanda durante varios meses fue nula) y el alza de los fletes logísticos marítimos, que ha multiplicado por 4 lo que antes costaba traer un contenedor de China, nos enfrentamos a un problema que se escapa de nuestro ámbito.

A corto plazo no encontraremos soluciones, pero esta crisis o la anterior de las mascarillas nos debe hacer reflexionar sobre la estrategia industrial de Europa, sobre ciertos productos que sí o sí deberemos ser capaces de producir cerca de nuestras fábricas, para que este grave problema de desabastecimiento no se vuelva a producir próximamente.